A veces me pregunto: hasta dónde llega la estupidez humana?
Cierto día mi padre me pidió que tomara una prueba y yo accedí. Fui a Casa Central, el reino de los Médicos y Ahogados, y lo primero que me encontre cuando fui a tomar la prueba fue que la sala estaba invadida por unos fiesteros personajes de un curso que celebraban el fin del semestre. Dieron las 3, la hora que la prueba debía ser tomada, y la fiesta seguía: guitarreos, comida y bebidas: Qué viva la fiesta! y que viva mi enojo!
Acto seguido, hablo con el profesor y me dice: pucha! y yo había pedido la sala por 3 horas... Por si no comprendieron laestupidez humana en esta situación se las explico: algún ser humano, a cargo de la distribución de las salas se equivocó, y tomó la hora del curso de mi padre, sin previo aviso, claramente. Mientras unos festejaban, otros, como yo y el resto del curso esperábamos que salieran. Al final, la fiesta siguió en otra parte parece, no lo sé muy bien, sólo recuerdo haber visto que los fiesteros se cambiaban de una sala a otra.
La segunda parte de la estupidez humana es en la prueba misma. Uno de los tan bien ponderados estudiantes de Derecho se me acerca y me hace la pregunta más incompetente que se puede hacer en una prueba: ¿Este texto entraba? Minutos después una niña del mismo perfil del tipo de estudiante de Derecho, aunque no sé la carrera, me pregunta exactamente lo mismo, pero en relación a otra pregunta.
Dios mío, yo me pregunto:¿¡Hasta dónde llega la estupidez humana!?
Queene Mab
